saltar al contenido Saltar a la barra lateral Saltar al pie de página
Energía solar térmica

La energía solar térmica consiste en aprovechar la radiación proveniente del Sol para calentar un líquido que circula a través del captador solar, para obtener ese mismo fluido u otro adyacente, a la temperatura elevada deseada.

Agua Caliente Sanitaria (ACS):
Es el método más comúnmente utilizado en aplicaciones de energía solar para viviendas. Consiste en dar una cobertura elevada en los puntos de agua caliente sanitaria de la vivienda, reduciendo el consumo del sistema convencional utilizado, pudiendo anular en un largo períodos del año.

Directa: El captador transmite la energía calorífica de la radiación al fluido aumentando la temperatura y disminuyendo la densidad del mismo. De esta forma se crea una circulación natural debido a la diferencia de temperatura, siempre que el acumulador esté a más altura que el colector.

Forzado: En este caso, la circulación del fluido del circuito primario se realiza con bombas. Este fluido pasa su energía calorífica a un intercambiador puesto que el fluido del circuito primario lleva anticongelante.


ACS + Calefacción: En este tipo de instalación, se da una cobertura total en el agua caliente sanitaria de la vivienda, y también se da un soporte a la calefacción, reduciendo el esfuerzo y el consumo de los equipos convencionales.

Ir al contenido